La sostenibilidad es cada año más importante. A medida que se utiliza más tecnología a nivel residencial y comercial, las emisiones de carbono aumentan a un ritmo exponencial. Ahora es el momento de reutilizar, readaptar y reciclar, para evitar el aumento de los residuos electrónicos y mejorar la eliminación adecuada de los activos informáticos innecesarios.
- Mientras que los centros de datos contribuyen en torno al 0,3% a las emisiones totales de carbono, el ecosistema de las TIC en su conjunto -que engloba los dispositivos digitales personales, las redes de telefonía móvil y los televisores- representa más del 2% de las emisiones mundiales, lo que sitúa la huella de carbono de las TIC al mismo nivel que las emisiones de la industria de la aviación procedentes del combustible.
- Esto sitúa la huella de carbono de las TIC al mismo nivel que las emisiones de la industria de la aviación procedentes del combustible.
- Mientras tanto, los residuos electrónicos se acumulan. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) Monitor mundial de residuos electrónicos 2020 considera los residuos electrónicos como el flujo de residuos domésticos de más rápido crecimiento en el mundo, con un récord de 53,6 millones de toneladas métricas (Mt) generadas solo en 2019. Predijeron que, para 2030, los residuos electrónicos mundiales alcanzarán los 74 Mt anuales.
- Uno de los principales problemas es que sólo el 20% de los residuos electrónicos mundiales se recogen y reciclan. La cantidad restante no está documentada, lo que significa que probablemente acabe en vertederos, se incinere, se comercialice ilegalmente o se procese de forma deficiente, lo que provoca el vertido de sustancias peligrosas en el medio ambiente y el envenenamiento del suelo y de las personas que viven en la zona.
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